Flamengo enfrenta al Palmeiras en la final de la Copa Libertadores, mientras que Bragantino y Athletico Paranaense chocan por la Copa Sudamericana.
SAO PAULO, 19 nov (Reuters) – Los principales torneos de clubes de Sudamérica concluirán este mes, pero las dos finales totalmente brasileñas le sacaron la dimensión internacional a los eventos, al tiempo que plantearon dudas sobre el dominio continental de Brasil.
Red Bull Bragantino enfrenta al Athletico Paranaense en la final de la Copa Sudamericana el sábado. Una semana después, en la misma sede de Montevideo, Flamengo y Palmeiras competirán por la Copa Libertadores.
Es la primera vez que los cuatro finalistas provienen del mismo país, lo que destaca la creciente influencia financiera de Brasil.
«Lo que une a los cuatro finalistas (…) es que todos cuentan con modelos de gestión sólidos», dijo Amir Somoggi, presidente de Sports Value, una consultora con sede en Sao Paulo. «Hay un gran problema en los mercados de Latam, y ese es el poder brasileño en las finanzas del fútbol», agregó.
Brasil tiene una población cuatro veces mayor que cualquiera de sus vecinos y esa diferencia es clara en los ingresos, particularmente en los de televisión. Los clubes brasileños generan siete veces más ingresos que los de Chile y 10 veces más que los de Argentina, dijo Somoggi.
Por ejemplo, los ingresos del Flamengo en 2019 de 236 millones de dólares fueron más del doble que los de Boca Juniors de Argentina, de 99 millones de dólares, según Sports Value. Los ingresos por televisión de Flamengo sumaron 82 millones de dólares, mientras los de Boca solo 4 millones.
La disparidad de ingresos se refleja en la cancha, ya que los clubes brasileños pueden pagar salarios competitivos a los jugadores que vienen de Europa.
Dani Alves (Sao Paulo), Diego Costa (Atlético Mineiro), David Luiz, Kenedy y Andreas Pereira (Flamengo) son algunos de los grandes nombres que llegaron a Brasil este año.
Además, la mayoría de los mejores clubes brasileños pueden permitirse jugadores clave de otras partes de la región. Flamengo tiene internacionales de Chile, Paraguay y Uruguay en su equipo, en tanto Palmeiras ha sumado jugadores de estos dos últimos países.
Atlético Mineiro, semifinalista de la Libertadores y favorito para ganar el Brasileirao, cuenta con algunos de los mejores jugadores de Argentina, Chile y Venezuela.
El abismo es particularmente irritante para Argentina, el principal rival de Brasil en la región, y la fiferencia no ha hecho más que crecer desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Los clubes argentinos dependen mayormente de los ingresos los días de partido y eso ha sido un factor más importante desde que la pandemia acabó con las multitudes. Además, este año fue inusual por la Copa América que se llevó a cabo en junio y julio.
La liga brasileña continuó durante toda la Copa, mientras que en Argentina no hubo partidos durante casi dos meses.
Eso significó que los equipos brasileños estuvieron mejor preparados para las etapas finales de la Libertadores y Sudamericana que se llevaron a cabo menos de una semana después de que Argentina venciera a Brasil en la final de la Copa América en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Cinco de los seis clubes brasileños involucrados ganaron sus últimos 16 partidos en la Libertadores y tres de cuatro ganaron en la Sudamericana. Los cuatro equipos argentinos que se enfrentaron a equipos de otros países en la Libertadores fueron eliminados.
(Fuente: Reuters)
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