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Alianza Lima recuperó la sonrisa con el triunfo por 1-0 ante Sport Boys con autogol de Alejandro Ramos. La victoria tuvo un sabor especial por la finalización del encuentro jugado en Matute debido a la gran intervención de Leao Butrón quien atajó un penal en la última jugada del partido.

 

Ante Sport Boys se cortó la seguidilla de malos resultados

 

Un sabor especial porque después del triunfo ante Sport Rosario en Matute, el equipo de Pablo Bengoechea solo logró derrotas, sembró dudas y, sobre todo, provocó la desazón en la hinchada. Sin embargo, Alianza cortó ese maleficio de cinco caídas consecutivas y esta vez derrotó a un aguerrido y siempre complicado equipo rosado.

 

La primera etapa se caracterizó más por la fricción que el juego. Ambos equipos no encontraban la claridad necesaria para generar los espacios y hacer daño en áreas contrarias. Lo del cuadro blanquiazul era previsible, mientras que los rosados respondían de contraataque que tampoco surtieron efecto. A los íntimos se les vio muy tensos y ansiosos y fueron frenados muy bien por el bloque defensivo que preparó Wílmar Valencia.

 

Para la parte complementaria, Alianza Lima, con Óscar Vílchez en el campo de juego, manejó mejor los tiempos. Sin embargo carecía de profundidad. Luego con los ingresos de Leyes y Velarde, la idea de Bengoechea era mejorar el juego aéreo. Y a los 85 minutos cobró sus frutos tras un buen centro de Hohberg desde la izquierda fue mal rechazado por Ramos y terminó superando a su propio arquero.

 

Un par de minutos después, la desesperación les jugó una mala pasada a Reátegui y Ciucci, quienes se fueron expulsados. Alianza ganaba, Boys jugaba con dos jugadores menos y el partido agonizaba pero una falta dentro del área de Fuentes, en los descuentos, fue cobrada como penal. Nadie en Matute lo podía creer. Sin embargo Leao Butrón se encargó de atajarle el penal a Joazinho Arroé para así desatar la alegría en La Victoria.