Como ya es costumbre, nuestro compañero Giancarlo Castro tuvo que ponerse en los zapatos de los deportistas que nos representarán en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Esta vez, él tendría la difícil tarea de entrenar con la selección masculina de handball, uno de los deportes colectivos de mayor despliegue físico.
También conocido como balonmano, se juega con dos equipos de 7 titulares y 5 o 6 suplentes, a diferencia del fútbol, no existen posiciones fijas, es decir, el jugador debe moverse por todo el campo, atacar y defender de acuerdo a lo que pida cada jugada. Aquí la coordinación es esencial, si vas como armador, la precisión y rapidez a la hora del servicio son vitales.
Un trabajo duro
Como era de esperarse, los trabajos realizados por la selección peruana no son nada suaves, por el contrario, exigen al máximo la potencia física y la precisión de cada jugador. Empezando con trabajos de calentamiento, rutinas de ejercicio físico y pasando por práctica de técnicas con el balón, el día finaliza con un partido amistoso en el que los chicos deben ejecutar a la perfección todo lo practicado.
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