Con solo 17 años, alias “Blanco” se convirtió en uno de los sicarios más temidos del Callao. La Policía lo detuvo durante un operativo en Bellavista, cuando intentaba escapar por los techos de su vivienda. Al menor se le atribuyen al menos dos asesinatos: el de Simarai Anaís Villegas Graterol, una ciudadana venezolana atacada en La Perla Baja, y el de Paul Michael Luna Coloma, jalador de combis informales en San Miguel.