A pesar de que muchos usuarios esperaron una reacción distinta, "El Sol de México" alegró el momento con su forma de manejar aquel episodio que puso haber terminado en un accidente.
La gira internacional de Luis Miguel inició en Argentina, donde ya realizó su segundo concierto, y donde, además, ha tenido un incidente que el mexicano supo manejar con una peculiaridad que quedó para la memoria de sus fans.
Esto tras estar alrededor de cinco años fuera de los escenarios. Los fanáticos grabaron aquel percance en el que el mexicano casi termina herido.
El intérprete de «La incondicional» se presentó en el Arena Movistar de Buenos Aires en Argentina, como parte de su gira de conciertos. Cuando estaba a punto de cantar «Hasta que me olvides», decidió acercarse a una mesa que tenía en el escenario para tomar agua.
Cogió uno de los vasos, bebió el agua, y al poner el vaso sobre el mueble, este se le resbaló de las manos, rompiéndose y generando el quiebre de los demás. Lejos de renegar, tal como se habría esperado, el «Sol de México» decidió coger su pañuelo, secarse y hacer unas mímicas.
El mexicano mira hacia el suelo bastante animado, pero con cierta preocupación por aquel incidente que terminó con algunos vidrios sobre el suelo. El popular «Luismi» voltea y pide un trapeador, haciendo una señal con las manos, como si se tuviera una escoba entre ellas, mientas sonríe.
Como la canción ya había iniciado, el artista esboza algunas palabras sin detener el concierto. Las imágenes se viralizaron en internet, sorprendiendo a muchos de sus seguidores.
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