Según el informe presentado por Devida, en 2022 se registró un aumento del 18 % en los terrenos destinados al cultivo ilegal de coca en Perú, alcanzando un récord de 95.008 hectáreas.
La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) hizo público el reporte anual del Proyecto Especial Control y Reducción del cultivo de coca en el Alto Huallaga (CORAH) sobre la situación del plan de reducción del espacio cocalero ilícito. Ahí, se indicó que si bien las cifras han mostrado un avance no se comparan con los números registrados prepandemia (2019).
En el documento, se indicó que entre el 2018 y el 2022, el Proyecto Especial CORAH erradicó un total de 84.308 hectáreas de hoja de coca. En esa línea, en los años 2020 y 2021 se evidenció una disminución en la exterminación.
Según el análisis, esto se debería a la suspensión de actividades que se dio debido a la llegada de la COVID-19 al país. Sin embargo, en el 2022 se observó un incremento significativo interanual de 275%, pasando de 5,774.68 hectáreas en 2021, a 21,627.68 hectáreas en 2022.
«El Plan Anual de Reducción del Espacio Cocalero Ilegal en el Perú del 2022, aprobado mediante Resolución Ministerial N° 0079-2022-IN, estableció la reducción de cultivos ilegales de hoja de coca en las zonas de producción de hoja de coca de Aguaytía, Callería, Huallaga, Pichis-Palcazu-Pachitea, San Gabán y VRAEM«, se lee en el texto.
Las superficies erradicadas están en zonas que se encuentran en 22 distritos de Huánuco, Junín, Puno, San Martín y Ucayali:
Las acciones que ejecuta este Proyecto Especial se dan en el marco de la lucha contra el tráfico ilícito de drogas y sus delitos conexos. Además, la principal estrategia del CORAH es la erradicación manual de plantaciones nuevas de coca, almácigos, los cultivos de coca cercanos a las pozas de maceración y los cultivos ubicados en áreas no tradicionales.
Pero, ¿cómo se hace la extracción de la coca?. Pues se realiza arrancando la planta con un desraizador manual (“cococho”), sin recurrir a métodos químicos ni biológicos.
Finalmente, en el documento se indica que el resultado para el 2022 reporta un total de 95,008 hectáreas de superficie cultivada con arbusto de hoja de coca en producción, con un crecimiento del 18% respecto al 2021. Esto mantiene la tendencia creciente en la extensión de la superficie cultivada desde 2018.
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