Entre fusiles y pistolas: 32 armas se reportaron como robadas, hurtadas o perdidas por policías

Por María de los Ángeles Serrano

Nota publicada originalmente el 24 de noviembre de 2023

El equipo Multiplataforma de Latina Noticias ha destapado una situación preocupante sobre la pérdida de armamento en la Policía Nacional del Perú (PNP).

A través de una solicitud de transparencia dirigida a la División de Logística del Ministerio del Interior se pudo conocer que, desde enero hasta finales de octubre de este año, un total de 32 policías, entre oficiales y suboficiales, han perdido sus armas de fuego o se las han despojado en casos de hurto o robo. Algunas de ellas son fusiles automáticos.

Los casos incluyen hasta un miembro en la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac), importante área de la PNP que dirige el coronel PNP Harvey Colchado.

En total, 7 son oficiales y 25 suboficiales de diversas regiones del país.

AQUÍ LAS CIFRAS

Según el documento al que accedió Latina Noticias, se trata de 32 armas, entre pistolas de puño, revólveres y hasta fusiles automáticos.

Esta amplia gama de armas extraviadas plantea un desafío considerable para la seguridad pública y genera inquietudes sobre la efectividad de las medidas de resguardo implementadas por la Policía Nacional del Perú (PNP).

Al desglosar las cifras, se observa que la mayoría de las armas extraviadas pertenecen al tipo de pistola de puño, con un total de 27 unidades. Además, se registra la pérdida de un revólver y tres fusiles automáticos.

La preocupación se agrava al desglosar las cifras:

• Pérdidas: 14 armas
• Robos: 11 armas
• Hurtos: 7 armas

Esta situación se encuentra en medio del incremento de la criminalidad en el país, ya que, hasta julio de este año, según cifras de la PNP, solo en Lima hay más de 101.345 denuncias, entre asaltos, robos, extorsiones, entre otros. Le siguen las regiones de Lambayeque y Arequipa.

NI LA DIVIAC SE SALVA

Entre las circunstancias que rodean esta inquietante situación, emerge con especial preocupación el incidente del pasado 13 de octubre, donde una pistola de puño fue sustraída a un suboficial perteneciente a la prestigiosa División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac).

Este hecho no solo resalta la audacia de los delincuentes al atacar a un representante de una unidad de élite, sino que también subraya la vulnerabilidad que puede existir incluso en sectores considerados de alta seguridad.

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