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Martín Peñaranda es un extrabajador del Congreso de la República, él se desempeñaba como pintor de la entidad, sin embargo, la congresista Marta Moyano pidió la remodelación del Museo Nacional Afroperuano en la avenida Áncash y fue ahí donde ocurrió el accidente.

«Estábamos pintando y la escalera cedió un poco entonces yo me vine hacia atrás y caí así, sentado prácticamente y hay moretones que tengo foto. Pero solamente me pusieron para el dolor», narra Peñaranda ante las cámaras de Punto Final.

Martín Peñaranda tiene un contrato que data del año 2021, este mismo contrato era renovado cada tres meses. Más de dos años tenía en el área de ingeniería y mantenimiento del Congreso de la República. En septiembre del año pasado, Peñaranda, quien ha sido cinturón negro de karate, se cayó de las escaleras y solo le dieron algunas pastillas para el dolor para luego, seguir trabajando.

«Yo sentía el dolor y de ahí me mandan a cargar piedras. Eso es algo que no es mi trabajo, porque yo soy contratado como pintor, no para cargar desmonte. Entonces yo me quejé y el señor Ovidio, me dijo: si no lo vas a hacer entonces dime para contratar a otro», agregó el extrabajador.

Peñaranda comenta que él realizó el trabajo y fue en ese momento donde se sintió mal. «Ahí me llevan con una ambulancia , me llevan a la clínica, donde ellos determinan que yo tenía , una fisura de 10 centímetros y que tenía, sí o sí, operarme porque si no iba a quedar parapléjico», agrega.

DESPIDO EN PLENO DESCANSO MÉDICO

Tras la fisura, a Peñaranda le colocaron una placa en la columna, dos puentes y cuatro tornillos. La operación fue pagada al 90% por el seguro –la eps, entidad prestadora de salud- y el 10 % lo pagó con el préstamo que pidió al Cafae. Pero, una pregunta que deberá responder el Congreso es que pasó con el seguro complementario de trabajo de riesgo, con el cual el trabajador accidentado no debió pagar un sol.

A Martín Peñaranda le dieron descanso médico hasta el próximo martes 23 de enero, sin embargo, en año nuevo le dijeron que no le renovaban más. Con esta decisión, Peñaranda se quedó en el aire, pues el seguro dejó de hacerle las terapias y dejó de recibir las pastillas para el dolor. Encima, dejó de percibir su sueldo desde septiembre, es decir, hace cuatro meses que no le pagan un solo sol, que le corresponde de acuerdo a ley, una ley que de seguro salió de este Congreso.

En el reportaje de Punto Final, conoce la historia completa sobre el caso de Martín Peñaranda, donde además, está involucrado otro trabajador que tiene un episodio similar.