Los especialistas exhortan a la población a no exponerse a las peligrosas consecuencias de esta práctica.
Una señal de alerta se activó en el Hospital de Emergencias Grau de EsSalud. Los pacientes que llegaban con urticaria, insuficiencia respiratoria, dolores abdominales y hasta peligrosos shocks anafilácticos tenían un origen recurrente: la automedicación.
Durante la atención en consultorios se ha detectado que el 60 por ciento de pacientes llega con un mal agravado debido al consumo de medicinas que compraron sin receta.
El doctor Gino Felandro Taco, médico internista de EsSalud explica que la automedicación puede enmascarar apendicitis, desarrollar resistencias al antibiótico, molestias gastrointestinales y reacciones alérgicas como ronchas, congestión nasal, rinitis, urticaria o insuficiencias respiratorias.
“Un shock anafiláctico es una reacción alérgica grave del sistema inmunitario a un químico o sustancia al que se ha estado expuesto. Puede evidenciarse picazón en la piel, edemas, colapso de los vasos sanguíneos, desmayos, dificultad para respirar y en el peor de los casos provocar la muerte”, advirtió.
La automedicación en nuestro país se ha incrementado considerablemente debido al facilismo de acudir a una farmacia o botica y consultar negligentemente por la solución a los problemas de salud sin recurrir a un médico profesional. Por ello, el hospital de Emergencias Grau de EsSalud exhorta a la población a no exponerse a las peligrosas consecuencias de esta práctica.
“El uso indiscriminado de medicamentos no prescritos podría generar sangrado digestivo e insuficiencia renal crónica. A emergencia llegan pacientes con dolores abdominales y problemas respiratorios debido a la automedicación”, aseguró el experto de EsSalud quien además señala que se ha observado que son las mujeres entre los 30 y 60 años quienes más se automedican.
Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos no ordenados por un profesional de la salud que diagnostique el mal que aqueja al paciente. La automedicación también puede enmascarar síntomas y no permitir la asistencia oportuna.
“Ingerir medicamentos sin una guía médica es un problema de salud pública, pues lleva a complicaciones y riesgos que pueden entorpecer un diagnóstico y tratamiento oportuno de las enfermedades, llevándolo a reacciones adversas e intoxicaciones”, finalizó el especialista del hospital de Emergencias Grau.
Prevenir y detectar a tiempo para brindar atención de calidad, son los objetivos a los que apunta la actual gestión liderada por la Dra. María Aguilar del Águila, por ello ante una dolencia se debe acudir al establecimiento de salud más cercano.
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