La violencia en Lima aumenta: 50 muertos en febrero y un asesinato frente al Penal de Lurigancho

El 14 de febrero, un día lleno de horror y violencia, se sumó a la creciente cifra de homicidios en Lima. Celinda Valle fue asesinada a sangre fría mientras almorzaba frente al penal de Lurigancho. Dos sicarios en moto dispararon tres veces contra ella, acabando con su vida en un hecho que impactó a la ciudad. Este asesinato se suma a una serie de homicidios que han marcado un mes trágico: ya son 50 muertes violentas en febrero, con una alarmante tendencia al alza en comparación con los últimos años.

La violencia parece no cesar en Lima, donde los homicidios se han incrementado de manera preocupante. En lo que va de 2024, se registraron 2,056 muertes violentas, un aumento considerable en relación al año anterior, que tuvo 1,507. Además, el Ministerio Público sigue investigando una serie de asesinatos que han ocurrido en los primeros días de febrero, como el caso del conductor baleado cerca de la estación Bayóvar o el feminicidio ocurrido en un hostal en Comas.

El panorama es desolador, y la falta de control sobre la criminalidad deja a la población en constante temor. Analistas coinciden en que la violencia no solo es producto de ajustes de cuentas entre bandas criminales, sino también del creciente número de presos extranjeros, especialmente venezolanos, involucrados en delitos como homicidios y extorsiones. En 2024, el número de estos presos se elevó a más de 3,000, lo que genera una preocupación adicional sobre la seguridad en el país.

En este contexto, cada nuevo asesinato se convierte en parte de una escalofriante estadística. Las muertes violentas no solo afectan a la población civil, sino también a los propios miembros de la policía, que enfrentan cada vez más ataques de delincuentes armados. El caso de Celinda Valle es un recordatorio doloroso de la violencia desbordada que azota a la capital peruana, un mes de febrero marcado por el terror y el lamento.

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