Niños solo toman líquido en los desayunos de las ollas comunes. Además, rechazan los productos de Qali Warma debido al mal sabor que tienen, por ello, las madres de familia optan por darlo a sus animales.
El equipo periodístico de Punto Final realizó una investigación sobre lo que comen los niños del país, estos niños son de bajos recursos y que a diario se alimentan de ollas comunes y de la comida que brinda Qali Warma en algunos colegios estatales del país. Si bien este beneficio es solo para algunos niños, hoy en día hay menores que no comen y son las madres las que se preocupan por no saber qué darle a sus hijos.
Dentro del reportaje, Punto Final conversó con Julio Demartini, ministro de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) a quien se le consultó sobre cómo se están alimentando los niños del país. «Bien, yo creo que estamos llegando a todos lado. Estamos alimentando a más de 4 millones de niños», señaló Demartini. Sin embargo, Punto Final descubrió que si bien el programa Qali Warma brida alimentos a los niños que están en el colegio, hay niños que aun no están en un centro educativo y son alrededor de 250 mil personas que llegan todos los días a recoger principalmente el desayuno para sus niños.
Asimismo, Gian Carlo, dirigente de la olla común reveló que como no hay qué comer, las madres preparan sopa de hueso, es decir, iban al mercado a comprar huesos y hacer una sopa de ello. «Hace mucho no comen carne, el que come carne es porque tiene plata», agregó. Cabe mencionar que muchos niños y demás personas no toleran el sabor de los productos de Qali Warma, pues el sabor no es agradable para ellos y es por eso que deciden darle ese alimento a sus animales.
El ministro del MIDIS señaló que los niños que no tengan para comer, pueden acercarse a sus municipalidades para inscribirse a un comedor popular ya que el Estado está invirtiendo en ellos.
Esta semana, se realizó una comisión de la FAO para América Latina y fue ahí donde el ministro de Desarrollo de Inclusión Social llegó a Cañete para presentar un programa de desayunos nutritivos. Hoy en día, este programa ya se aplica en tres ciudades del Perú con el reto de reducir los índices de anemia y desnutrición infantil.
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