El crimen de Sheyla Cóndor: policía la ocultó en su departamento tras asesinarla | VIDEO
En un nuevo episodio de ‘Para no olvidar’, recordamos el caso de Sheyla Cóndor. Una joven de 26 años que tenía como objetivo convertirse en contadora,sin embargo su vida fue brutalmente arrebatada tras un encuentro con el policía Darwin Condori . Este crimen ocurrió tan solo el año pasado y dejó una profunda sensación de injusticia pues la familia intentó buscar ayuda a una comisaría, en donde no le prestaron mayor atención en una primera ocasión.
¿QUIÉN ERA SHEYLA CÓNDOR?
Sheyla tenía 26 años cuando llegó desde Tarma a Lima para trabajar y estudiar. Vivía en Santa Anita y trabajaba en el restaurante de su tío para ahorrar y poder estudiar Contabilidad. En la capital conoció a Darwin Condori, miembro de la Policía Nacional del Perú, quien terminaría por acabar con su vida y ocultar su cuerpo en una maleta.
Condori era suboficial de tercera de la PNP y formaba parte del Grupo Terna. A pesar de pertenecer a una unidad que combate la delincuencia, tenía una denuncia por violación ocurrida en su departamento en Comas, lugar al que citó a Sheyla.
EL ENCUENTRO
Tras semanas de conversación, el encuentro entre Sheyla y Darwin se concretó el 13 de noviembre de 2024 en el condominio Las Torres de las Praderas, en Comas. Las cámaras de seguridad muestran a Condori recibiéndola con su perrita en brazos, en un aparente intento por generar confianza.
Luego se observa a ambos ingresando al ascensor y, finalmente, al departamento. Esa fue la última imagen con vida de la joven. Dentro del inmueble, Sheyla fue asesinada y descuartizada. Su cuerpo fue repartido en bolsas y una maleta. Los restos permanecieron allí durante días, mientras una serie de negligencias agravaban el sufrimiento de su familia.
Una inquilina intentó ingresar al departamento ese día, pero Condori no se lo permitió. Al lograr entrar más tarde, notó desorden y botellas de licor.
SIN RESPUESTA DE AUTORIDADES
Al notar su desaparición, la familia de Sheyla acudió a la comisaría de Santa Anita. No les prestaron atención. Mientras tanto, los inquilinos empezaban a percibir el olor fétido proveniente del cuarto de Condori, sin imaginar que se trataba del cadáver.
Los familiares, por su cuenta, hallaron mensajes entre Sheyla y Condori en su laptop, incluida la ubicación del encuentro en Comas. Con esa evidencia, acudieron a otra comisaría: Santa Luzmila. Allí, en lugar de recibir apoyo, un efectivo llamó a Condori, quien tranquilamente afirmó que Sheyla se había ido a casa de una amiga.
La familia insistió en visitar el departamento de Condori, pero él no estaba. Uno de los inquilinos lo alertó, y el suboficial no autorizó el ingreso de la policía. Ante ello, los agentes se retiraron.
Al día siguiente, la madre de Sheyla volvió a pedir ayuda. Increíblemente, Darwin Condori ni siquiera había sido incluido en la denuncia por desaparición. Poco después, se le captó caminando por la misma comisaría, como si nada hubiera ocurrido.
HALLAZGO DE SHEYLA
Esa noche, los restos de Sheyla fueron hallados debajo de la cama de Condori, dentro de una maleta. Fue su madre quien los reconoció. En la escena encontraron botellas, lejía, bateas y una placa con el nombre del suboficial, quien ya había huido.
Los inquilinos afirmaron no haber visto ni oído nada, aunque confirmaron el mal olor. Fueron intervenidos, pero luego liberados.
Así, tras cuatro días de búsqueda sin apoyo policial, la familia halló a Sheyla. Su cuerpo fue trasladado a Tarma, donde le dieron el último adiós.
¿DÓNDE ESTABA DARWIN?
En ese momento no había rastro de Condori. Fue hallado días después sin vida en un hotel de San Juan de Lurigancho. La policía que lo encontró manipuló la escena, lo que generó una investigación fiscal. También se investiga a los agentes que no ayudaron a la familia en un primer momento, a quienes se les imputa omisión de funciones.