Para los ataques, los delincuentes usaron cilindros de gas, combustible y dinamita.
En Ecuador, cuatro coches bomba detonaron en menos de cinco horas. Las explosiones, que no dejaron víctimas mortales, se registraron en las provincias de Quito y El Oro.
En el centro norte del país, los delincuentes usaron autos robados cargados con cilindros de gas, combustible y dinamita. Un primer coche bomba estalló en la Calle Robles y Amazonas, a pocos metros de la Secetaría Técnica de Drogas, en Quito.
En un inicio se pensó que se trataba de un incendio, pero a los pocos segundos se produjeron otras tres explosiones que dejaron aturdidos a los testigos.
Rápidamente llegaron efectivos de la policía, pero cuando se encontraban realizando los peritajes correspondientes, a solo seis cuadras explotó el segundo coche bomba en el exterior de unas oficinas del Servicio Carcelario.
Nuevamente se repitió el patrón: explosiones seguidas y estruendosas. Esta segunda camioneta estaba cargada con dos tanques de gas, combustible, mecha lenta y cartuchos de dinamita. El techo del auto voló hasta una edificación cercana.
Cabe apuntar que hubo tres detenidos relacionados con la segunda explosión, los cuales fueron llevados a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía. Con esta jornada caótica, se puede señalar que la ola delincuencial que afecta a la zona litoral de Ecuador, ya se expandió hasta la capital.
Pero Quito no fue la única ciudad que fue blanco de estos ataques. Otro coche bomba explotó en el Puente de la Cocha, en la provincia de El Oro. Del auto incinerado se extrajo un balón de gas. Y una hora más tarde, un cuarto vehículo estalló en el Puente de Bella India, en Machala.
Asimismo, cabe apuntar que estas explosiones se produjeron luego de que se dispusiera el traslado de delincuentes de la Cárcel de Cotopasi a diferentes prisiones del país.
Dos de los reos trasladados pertenecen a la banda denominada ‘Los Lobos’, un brazo armado del Cártel de Jalisco Nueva Generación, que mantiene una disputa dentro de las prisiones y por el control de los puertos de Ecuador, por donde se envía drogas a Estados Unidos y Europa.
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