La simulación fue en respuesta ante emergencias para prevenir situaciones como la masacre de Parkland ocurrida en febrero de 2018.
Una escuela secundaria en el centro de Miami fue el escenario de la recreación de una situación agonizante: un tiroteo dentro de un salón de clases. La escena fue meticulosamente planificada para evaluar la destreza de los agentes de respuesta y poner a prueba los procedimientos establecidos en casos de emergencia. Conoce aquí el detalle.
Iván Silva, jefe interino de la Policía Escolar de Miami-Dade, explicó la importancia de entrenar para enfrentar situaciones críticas y cómo la simulación les permite neutralizar amenazas de manera más efectiva: «el enfoque reside en establecer un plan coordinado para que todos los involucrados sepan cómo responder y qué acciones tomar en momentos críticos».
De acuerdo a las autoridades, este simulacro no solo contó con la participación de agentes de diversas jurisdicciones policiales, sino también con la colaboración de miembros de la unidad especial de rescate de los bomberos. Su intención fue combinar los protocolos vigentes con posibles recomendaciones derivadas de la evaluación de la simulación.
Por otro lado, María Teresa Rojas, Presidenta de la Junta Escolar del condado de Miami-Dade, comentó al respecto de la masacre de Parkland ocurrida en febrero de 2018: «pensé en esos niños, en esos padres, en esos maestros, en esos administradores que vivieron durante ese ataque”, sentenció.
Según la policía escolar del condado, este cuenta con un sistema de soporte digital militar que detecta detonaciones balísticas en las proximidades de las escuelas. Esto les permite activar la movilización de oficiales y la evacuación inmediata. Una de las mejoras implementadas en este procedimiento es la reunificación familiar, un protocolo para conducir a los sobrevivientes a un lugar seguro y alejado de la amenaza, garantizando su bienestar en momentos críticos.
En el siguiente video puedes observar la impactante recreación de una masacre escolar. Esta simulación tuvo el objetivo de preparar a las agencias policiales para enfrentar este tipo de tragedias en el contexto educativo. Las autoridades la realizaron en los días previos al inicio de clases en una escuela en Miami.
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