Si un empleador contrata a una persona sin papeles, podría ser multado con mil dólares por día. Esto no es lo único que dispone esta norma. Lo cierto es que hay preocupación por el impacto que tendrá en la economía del estado.
La nueva ley migratoria en Florida, que prohibirá contratar a migrantes sin papeles, entrará en vigor el sábado 1 de julio, por lo que la cuenta regresiva ya ha comenzado. La norma, además, contempla un presupuesto de 12 millones de dólares para reubicar a indocumentados en otros estados, algo que ya se hizo hace algunos meses cuando se envió a un grupo a Massachusetts.
Pero, ¿en qué consiste exactamente esta nueva ley? ¿Qué dice el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, sobre esta nueva norma que él ha impulsado? ¿Qué tanto podría afectar la economía de este estado? ¿Y, sobre todo, qué opinan los migrantes?
Esta legislación obliga a las empresas de más de 25 empleados a usar el sistema E-Verify para verificar los estatus migratorios de los trabajadores. Si algún empleador contrata a un indocumentado, podría recibir multas de 1.000 dólares al día.
Con esta ley, también se invalidan las tarjetas de identificación de otros estados. Por ejemplo, en algunos sitios como Nueva York no se requiere un estatus migratorio para conseguir una licencia de conducir. No obstante, a partir de julio, en Florida, solo será válida una identificación que la haya otorgado ese mismo estado.
Los hospitales, asimismo, deberán recopilar la información sobre la condición migratoria de los pacientes e informar trimestralmente al Gobierno del estado. Se contemplan sanciones si es que las autoridades de los nosocomios hacen caso omiso.
Por último, el punto que ha causado más indignación es el que prohíbe transportar a indocumentados a Florida. De hacerlo, los conductores podrían ser acusados de tráfico humano. Y podrían recibir penas de 5 años de prisión y multas de 5.000 dólares si los indocumentados son mayores de edad. Pero si los migrantes son menores, los choferes podrían ser sancionados con 15 años de prisión y multas de 15.000 dólares.
Se calcula que esta nueva ley podría afectar a más de 770.000 migrantes sin papeles que residen en Florida. De acuerdo a los datos del Instituto de Políticas Migratorias, el 24% de los indocumentados, trabaja en la construcción; el 17%, en el campo y administración; el 15%, en el sector hostelería; y el 9%, en el comercio minorista.
«Hay demasiado temor. La gente se está yendo. Los trabajos se están quedando sin trabajadores, porque: ¿quiénes hacen ese tipo de trabajos? Los que venimos de por allá», dice Francisca Ávila, una migrante indocumentada que vive en Florida.
La entrada en vigor de esta ley podría provocar una huida masiva de indocumentados atemorizados por las consecuencias. Muy pocos empresarios o dueños de negocios se atreven a hablar, pues temen represalias. Sin embargo, saben perfectamente que, sin esta fuerza laboral, el impacto económico sería muy importante.
Pese a todo, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, se escuda asegurando que esta medida solo pretende luchar contra el tráfico humano y de esa manera minimizar los efectos que, según él, han causado las políticas en la frontera sur con México.
DeSantis busca ser el candidato republicano para las Elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024. Está por verse si esta medida lo favorecerá o lo perjudicará en sus intereses.
El hecho es que los migrantes indocumentados juegan un papel relevante en la economía de Florida, pues hacen los trabajos que muchos estadounidenses no quieren hacer. Por eso, sin esa población, lo más probable es que este estado sufra un fuerte impacto económico.
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