La princesa lució su cambio físico en la ceremonia de traslado de las cenizas del zar Fernando I. Esta es la historia de su transformación.
Recientemente, la Princesa Kalina de Bulgaria, de 52 años, ha sorprendido al mundo con su notable cambio físico en la ceremonia de traslado de las cenizas del zar Fernando I. Su transformación se ha vuelto un tema de interés debido a su musculatura pronunciada.
«Soy deportista. Me dedico al entrenamiento con cargas de pesas y a la salud del cuerpo«, explicó la princesa sobre su apariencia para El Mundo.
Sin embargo, esta no es la primera vez que se habla de cómo luce. Hace unos años fue blanco de críticas por los medios de comunicación por su nariz, a lo que su esposo, Kitín Muñoz, señaló en 2018 que estos cambios no son estéticos sino consecuencia de problemas de salud.
La princesa, que sufrió complicaciones de salud tras una intervención dental en 1999, tuvo que someterse a varias cirugías para salvar su ojo y nariz de una grave infección.
«Tuvimos que evacuarla de urgencia y fue operada (…). La prioridad era limpiar la infección, pero la intervención causó daños de tipo estético que no tenían importancia en ese momento, pues lo vital era salvar el ojo y la nariz de la infección«, mencionó.
Nacida el 17 de enero de 1972 en Madrid, España, Kalina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo, mostró su primer cambio de look en 1991, cuando se cortó el pelo y lo tiñó de rubio, indica la revista People.
Luego, en 2002, tras su ceremonia de matrimonio con el explorador Kitin Muñoz, los medios notaban un ligero cambio en su nariz, hasta que en 2016 comenzaron a señalar que era «evidente».
Ahora la princesa rompe con estereotipos y muestra sus músculos sin miedo, algo que la ha destacado durante toda su vida pública.
Te puede interesar:
También te puede interesar