La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) informó que el número de palestinos desplazados aumentó debido a la intensificación de los combates.
El conflicto en la Franja de Gaza ha llevado a más de 423 mil gazatíes a abandonar sus hogares, según informes de las Naciones Unidas, en medio de los continuos y devastadores bombardeos israelíes en el enclave palestino.
Un comunicado emitido por OCHA señala que, hasta la noche del jueves, la cifra había aumentado en 84 mil 444 personas, alcanzando un total de 423 mil 378 desplazados. El impacto del conflicto ha obligado a una cantidad significativa de la población de Gaza a huir de sus hogares en busca de seguridad.
El organismo de la ONU indicó que dos tercios de los desplazados están buscando refugio en las escuelas de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA). Estas escuelas han proporcionado un refugio temporal a aquellos que han perdido sus hogares debido a los intensos bombardeos.
Las fuerzas israelíes han lanzado una campaña militar sostenida y enérgica contra la Franja de Gaza en respuesta a una ofensiva militar del grupo palestino Hamás en territorio israelí. El conflicto comenzó cuando Hamás inició la «Operación Diluvio Al-Aqsa», un ataque sorpresa de múltiples frentes que incluyó una lluvia de lanzamientos de cohetes e infiltraciones en Israel por tierra, mar y aire.
Hamás justificó su ataque como respuesta al asalto a la Mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén y que esté ocupada, además aseguran ser víctimas de la creciente violencia de los colonos israelíes contra los palestinos.
En respuesta, el ejército Israelí lanzó la «Operación Espadas de Hierro» contra objetivos de Hamás en la Franja de Gaza. La situación de los gazatíes ha empeorado con el corte de suministros de agua y electricidad, agravando aún más las condiciones de vida en un área que ha sufrido un asedio paralizante desde 2007. La población civil en Gaza se enfrenta a desafíos humanitarios inmensos, mientras el conflicto continúa cobrando un alto precio en vidas y propiedades.
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