El arzobispo de Lima, Carlos Castillo, recibió el birrete cardenalicio de manos del Papa Francisco en una emotiva investidura en el Vaticano. Su nombramiento refuerza su misión pastoral enfocada en los más necesitados
Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, arzobispo de Lima, fue oficialmente investido como nuevo cardenal del Perú este domingo en una ceremonia solemne en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. El Papa Francisco le impuso el birrete cardenalicio color rojo y el anillo, símbolos de su nuevo cargo dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica.
“Recibe el anillo de la mano de Pedro y sabe que tu amor por la Iglesia se ve reforzada por el amor del príncipe de los apóstoles”, fueron las palabras que de Jorge Mario Bergoglio, papa Francisco, al entregarle los signos del cardenalato. Además, se le nombró como titular de la iglesia Santa María de las Gracias en Casal Boccone, en Roma, tras recibir la investidura de cardenal.
El cardenal Pedro Barreto, mencionó ante un medio que tener este título «permite ser un consejero y es un posible elector del sucesor del papa». Posición que asumirán los 21 prelados de los cinco continentes quienes también han sido nombrados como cardenales.
El nuevo cardenal tiene una trayectoria marcada por su enfoque pastoral hacia las comunidades desfavorecidas y por promover el diálogo entre fe y cultura. Desde su designación como arzobispo de Lima en 2019, ha buscado tender puentes entre la Iglesia y los jóvenes, además de enfrentar los desafíos sociales que afectan al Perú.
La investidura de Castillo como cardenal refuerza el vínculo del Perú con el Papa Francisco, quien sigue impulsando una Iglesia más comprometida con los problemas del mundo actual. Este nombramiento eleva a tres el número de cardenales peruanos vivos, destacando el papel crucial del país en el contexto católico global.
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