Por si fuera poco, la mujer en estado de ebriedad se resistió a la intervención policial.
Una mujer, identificada como Jessica Chance, de 37 años de edad, fue condenada por un tribunal de Manchester, Inglaterra, tras haber entrado a un avión en estado de ebriedad. Ella argumentó que se había «automedicado» con cuatro vodkas dobles.
Según el Manchester Evening News, Chance y su hermana estaban por abordar un vuelo de la aerolínea TUI, en el aeropuerto de Manchester, cuando la policía fue llamada al aeródromo en la Terminal 2.
Un hombre desconocido había sido rechazado del vuelo por estar ebrio, pero cuando los policías llegaron, encontraron a Chance en la parte inferior de las escaleras de embarque. Ella estaba tratando de volver al avión después de que se le pidiera que se fuera y estaba luchando con el personal.
Mientras la policía intentaba meterla en una furgoneta policial, Jessica Chance atacó verbalmente a los policías. Superado el incidente en el aeropuerto, ella afrontó un proceso y el juez le impuso una sentencia suspendida.
La mujer admitió haber cometido un delito al entrar en un avión en estado de ebriedad y dijo que se había «automedicado» con alcohol debido a su miedo y ansiedad por volar. Además, en un primer momento se mencionó que había llamado «nazi» a uno de los efectivos, pero después, durante el proceso, se aclaró que el calificativo lanzado fue «desagradable».
Si bien el incidente ocurrió el 15 de septiembre del año pasado, cuando la policía fue llamada al vuelo estacionario después de que otros pasajeros se quejaron del comportamiento «ruidoso y escandaloso» de Chance, el hecho recién fue difundido por diversos medios británicos esta semana.
Se conoció que, cuando los oficiales llegaron, la mujer estaba luchando con el personal del aeropuerto en la parte inferior de las escaleras de embarque del avión.
«El personal de cabina confirmó que otros pasajeros le habían dicho que saliera del avión, y después de que se bajó, estaba tratando de volver a subir», dijo Tobias Collins, el fiscal que tuvo a su cargo la acusación contra Jessica Chance.
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