El papa de origen estadounidense también cuenta con nacionalidad peruana, pues vivió por varios años en nuestro país.
Robert Francis Prevost Martínez es el nuevo papa. Ahora llevará el nombre de León XIV, tras convertirse en el máximo representante de la Iglesia católica, jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano y octavo soberano de este pequeño país.
El papa, de origen estadounidense y nacionalizado peruano, fue recibido entre aplausos por los asistentes en las afueras de la Capilla Sixtina, en la Ciudad del Vaticano.
Robert Francis Prevost nació en Chicago, Estados Unidos, el 14 de septiembre de 1955. Inició su formación en el Seminario Menor de los Padres Agustinos. Su padre fue Louis Marius Prevost, de ascendencia europea, y su madre, Mildred Martínez.
Se especializó en Filosofía en la Universidad Villanova. Más tarde cursó una maestría en Divinidad, con enfoque en misión intercultural, en la Unión Teológica Católica de Chicago.
Posteriormente, se trasladó a Roma, donde obtuvo la licenciatura y el doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Angelicum. Habla inglés, español, italiano, francés y portugués, y puede leer en latín y alemán. Su dominio de idiomas lo convierte en un líder con capacidad para comunicarse con fieles de todo el mundo.
Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015, tras vivir más de una década en el país. Llegó por primera vez al Perú en 1985, como vicario parroquial de la catedral y canciller en Chulucanas. En 1988 regresó al país como director del proyecto de formación común de los aspirantes agustinos de los vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac.
En 2014, el papa Francisco lo nombró obispo titular de Sufar y administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo. Semanas después fue consagrado obispo en la catedral de esa ciudad.
En 2016 cambió su DNI clásico por el DNI electrónico peruano. En 2018 fue elegido segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana y miembro del consejo permanente. En 2020 asumió como administrador apostólico de la sede vacante del Callao.
Su actividad en la Conferencia Episcopal Peruana se mantuvo hasta enero de 2023. Gran parte de su trayectoria eclesiástica se forjó en Perú.
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