Cavó pozo de 40 metros porque soñó que encontraba oro, pero murió al caer en el mismo

Su obsesión y su sueños por encontrar oro lo llevaron a la muerte. En Brasil, un hombre cavó un pozo de 40 metros de profundidad tras soñar que encontraba un tesoro bajo su vivienda, pero tropezó al salir de su excavación falleciendo en el acto debido al impacto de la caída.

Joao Pimenta da Silva es el nombre del hombre que perdió la vida al tratar de encontrar oro bajo su vivienda. Ocurrió en el municipio de Ipatinga, en el estado brasileño de Minas Gerais, donde Pimenta da Silva contó a sus vecinos que un espíritu se le apareció en sueños para revelarle que en su casa se escondía un tesoro.

Esta revelación lo llevó a, desde hace un año, cavar un pozo de 40 metros de profundidad en su cocina, con la finalidad de hallar el botín, incluso llegó a contratar a varias personas para que lo ayuden a seguir cavando. Les llegó a pagar 70 reales brasileños por día. A medida que crecía la profundidad del agujero, resultaba más caro encontrar el personal adecuado, por lo que terminó solo en su cruzada.

En un momento se topó con una gran roca que bloqueaba el fondo del pozo, los vecinos señalaron que habían rumores de que el hombre pensaba usar dinamita para estallar la enorme piedra y continuar cavando, situación que causó gran preocupación entre los residentes.

Lamentablemente da Silva no logró encontrar el oro con el que soñó, pues en un momento, al salir del hoyo, perdió el equilibrio, tropezó y terminó cayendo por el profundo pozo, falleciendo en el acto.

LOS BOMBEROS SEÑALARON QUE EL CORTE ERA PERFECTO

Al momento del rescate, personal de bomberos señaló que la causa del fallecimiento de Joao Pimenta da Silva, fue «politraumatismos, fracturas expuestas en ambas piernas, fractura de cadera, laceración en abdomen y tronco, además de traumatismo craneoencefálico severo».

Además, en el parte se señaló que pese al material arcaico que utilizaba para seguir cavando el pozo, los cortes verticales mostraban «perfección» en la realización, demostrando que da Silva tenía conocimiento en realizar excavaciones.

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