Ello pese a que los suministros rusos a través del gasoducto Nord Stream 1 hacia Alemania se van a reducir a la mitad.
Europa teme que Moscú mantenga el gasoducto Nord Stream 1 paralizado en represalia por las sanciones impuestas a Rusia por la guerra de Ucrania, agravando una crisis energética que corre el riesgo de sumir a la región en la recesión.