La ordenanza que prohíbe alimentar a las ardillas en San Isidro ya genera polémica entre los vecinos del distrito. Mientras algunos consideran que la medida, que impone una multa de S/535, busca proteger el ecosistema y la salud pública, otros la rechazan al asegurar que los animales no representan un riesgo y forman parte del día a día en los parques.
Desde Miami, el productor musical comparte una amarga experiencia en su cuenta oficial de Instagram.
Punto Final muestra todos los detalles de una historia con visos e indicios de corrupción dentro de la Municipalidad de San Isidro.