De acuerdo a un comunicado emitido en el Palacio de Buckingham, el ingreso se realizó como medida preventiva para asegurar su bienestar.
Imágenes han generado gran controversia en las redes sociales debido al estilo en el que fue retratado el monarca español.
El Arzobispo de Canterbury colocó la corona de San Eduardo, de 360 años de antigüedad, sobre la cabeza de Carlos, sentado en un trono del siglo XIV en la Abadía de Westminster.
La misma está compuesta por un armazón de oro sólido de unos 30 centímetros de altura, con joyas incrustadas y decorada con más de 400 piedras preciosas.
Cabe indicar que el himno de coronación de Handel “Zadok The Priest” se cantará como se ha hecho en cada coronación desde 1727.
En la Abadía de Westminster habrá unos 2.300 invitados, muchos menos que los 8.000 que asistieron a la coronación de la reina Isabel en 1953.
El rey Carlos optó por no mandar a confeccionar nuevos atuendos para su coronación. En su lugar, empleará reliquias usadas por sus antepasados.