A un día de presentarse ante el Pleno, el jefe del gabinete responsabilizó al exmandatario de llamar a la protesta contra el Gobierno.
El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, se pronunció respecto a la lamentable jornada de este 9 de enero, la cual dejó 17 fallecidos, por las violentas manifestaciones contra el Gobierno de Dina Boluarte en la región Puno.
En conferencia de prensa, acompañado de cuatro miembros de su gabinete, el premier calificó el enfrentamiento como «un ataque organizado, sistemático, de vandalismo» por parte de «organizaciones violentas». Según su versión, tenían como principal objetivo tomar el aeropuerto Inca Manco Cápac.
Otárola mencionó que, hasta el momento, se habría identificado el ingreso de más de 200 custers y combis que serían financiadas por mineros ilegales. Ellos habrían transportado, desde diversas ciudades, a personas violentas que buscaban «un desenlace fatal».
«(Los manifestantes) han tratado de tomar el aeropuerto, de evitar que los puneños se puedan desplazar y de afectar un activo tan importante como es el aeropuerto de Juliaca. Ello no ha ocurrido, las fuerzas del orden siguen controlando este activo», sostuvo.
En otro momento, el jefe de gabinete aseveró que «nadie se va a correr», y que se buscará evitar la supuesta llegada a Lima de los manifestantes. «Vamos a recuperar el orden interno en Puno, tengan la plena seguridad de que lo vamos a hacer», enfatizó.
El premier aprovechó para responsabilizar al expresidente Pedro Castillo como azuzador de los manifestantes, en referencia a los mensajes enviados desde su encierro en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes).
«¿Quién azuzaba a la gente y a las agrupaciones a partir del 7 de diciembre? ¿Quien anunció un golpe de Estado desde este mismo palacio? ¿Quién está coordinando indebidamente estas movilizaciones para buscar impunidad? (…) La respuesta está en Barbadillo«, aseguró.
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