Una familia teme que los restos correspondan a una madre desaparecida hace más de dos días.
Sigue el trabajo para identificar el cuerpo completamente calcinado hallado en la zona de Oquendo, más precisamente en el cruce de las avenidas Los Alisos y Pacasmayo, en el Callao. Una familia teme que los restos correspondan a una madre desaparecida hace más de dos días.
En toda esta zona, ubicada en el límite del Callao y San Martín de Porres, no es la primera vez que ocurre algo similar. Los vecinos denuncian que por lo menos dos cadáveres son arrojados al mes. Los criminales aprovechan el escaso resguardo policial y la inexistencia de cámaras de seguridad para abandonar allí los cuerpos sin vida de sus víctimas.
“Se ve claramente que es el cuerpo de una mujer. Hace unas semanas encontraron aquí a la vuelta el brazo de una persona. ¿Hasta cuándo vamos a seguir así?”, reclamó Nelly Nuñez, una vecina de la zona.
En medio de las diligencias que desarrollaron policías y representantes del Ministerio Público, se acercaron familiares de Liliana Lizeth Flores Cardosa, una mujer de 40 años desaparecida hace dos días. Sus hijas ya han realizado la denuncia en la Comisaría de Oquendo y temen que el cadáver hallado sea el de su madre.
“Mi mamá usaba una gorra rosada, la última vez que la vieron fue por el paradero Lubricantes. La vieron subir a una moto azul con una amiga. No sabemos en verdad qué puede haber pasado. Ella tenía problemas con unos familiares y estaba saliendo con un señor, compañero de su trabajo, pero nos ha dicho que no sabe nada”, dijo una de las hijas de Liliana Flores.
Cabe destacar que el cadáver calcinado dejado en el Callao fue llevado a la Morgue de Lima para la identificación forense.
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