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Colombia extenderá por una semana más, hasta el 31 de mayo, la cuarentena nacional para contener la expansión del coronavirus, dijo el martes el presidente Iván Duque, al anunciar que otras actividades económicas diferentes a la construcción, la manufactura y el comercio se restablecerán gradualmente.

Se trata de la cuarta vez que el presidente prolonga el aislamiento preventivo obligatorio, inicialmente declarado desde el 25 de marzo en todo el país, que reporta casi 17.000 casos confirmados de COVID-19 y más de 600 muertos.

«El aislamiento preventivo obligatorio, tal cual lo llevamos al día de hoy, lo vamos a extender hasta el 31 de mayo. Vamos a ganarnos una semana, que es muy importante, porque en esa semana también estaremos tomando medidas fundamentales desde el punto de vista de lo que será la adaptación a nuevos ciclos», dijo Duque en una intervención televisada.

«La pauta es seguir dando un paso adelante en esta gradualidad responsable de recuperar vida productiva en temas como el comercio (…), en servicios profesionales o servicios médicos no relacionados con el COVID, el servicio doméstico, temas tan importantes como dar paso en bibliotecas y museos», precisó.

El mandatario anunció que las clases virtuales de colegios y universidades se mantendrán durante junio y julio, aunque a partir de agosto se comenzaría a recuperar la presencialidad bajo lo que denominó un modelo de alternatividad.

Duque también extendió por un mes más, hasta el 30 de junio, el aislamiento para los mayores de 70 años, aunque habrá alguna flexibilidad, así como para los niños menores de cinco años.

Además, el presidente extendió hasta el 31 de agosto la emergencia sanitaria para contener la expansión del COVID-19, al tiempo que mantuvo la prohibición de eventos públicos con más de 50 personas, los vuelos internacionales y el tránsito de cruceros por sus puertos marítimos.

«Estaremos tomando medidas para ir enfrentando el COVID-19 en nuestro país como lo hemos venido haciendo desde comienzos del mes de marzo», dijo.

FLEXIBILIZACIÓN Y RESTRICCIÓN

La emergencia sanitaria, que vencía el 31 de mayo, le permite al Gobierno tomar medidas rápidas y excepcionales para enfrentar situaciones especiales de salud, como la asignación de recursos financieros para los hospitales y restringir la movilización terrestre, aérea, fluvial y marítima.

Duque ha venido flexibilizando las normas de aislamiento preventivo obligatorio y desde el 11 de mayo sectores como la construcción, la industria manufacturera y algunas ramas de comercio reanudaron actividades.

No obstante, el Gobierno ha endurecido las restricciones en otras regiones como el departamento del Amazonas, en donde todas las personas deben permanecer obligatoriamente en casa, con excepción de los trabajadores de la salud, al tiempo que militarizó la frontera con Brasil, que el lunes superó los números de casos del Reino Unido.

El Gobierno, que ha declarado en dos ocasiones el estado de emergencia económica, social y ecológica para tomar medidas destinadas a amortiguar el impacto de la pandemia, está destinando miles de millones de dólares en asistencia social para los pobres y para ayudar a trabajadores y empresas independientes, en un intento por disminuir las consecuencias económicas del coronavirus y evitar pérdidas masivas de empleos.

El cierre de gran parte de la economía en una sola semana de marzo provocó que el Producto Interno Bruto (PIB) solo creciera un 1,1% en el primer trimestre. El Ministerio de Hacienda proyecta una contracción de 5,5% en 2020 para la cuarta economía de América Latina y un aumento del desempleo.

Durante la cuarentena solo han podido continuar operando los sectores relacionados con la producción agrícola, la salud y el abastecimiento de alimentos, así como las Fuerzas Armadas, las empresas de seguridad y los bancos.

 

Fuente: Reuters