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La farmacéutica brasileña União Quimica planea avanzar con la producción de la vacuna rusa Sputnik V con miras a exportarla a otras partes de Sudamérica.

La compañía y el fondo soberano ruso RDIF, que comercializa la Sputnik V para el Instituto Gamaleya de Rusia, solicitaron la semana pasada la aprobación de uso de emergencia del regulador de salud brasileño Anvisa, pero se les dijo que se necesitaba más documentación.

El director de negocios internacionales de la firma, Rogerio Rosso, aseguró que se programó una nueva reunión con Anvisa el jueves. Sin embargo, «no necesitamos tener la vacuna registrada en Brasil para exportarla a otros países que la han aprobado», dijo a Reuters en una entrevista el martes.

Argentina comenzó a utilizar la vacuna rusa, que también ha sido registrada para su uso en Bolivia, Venezuela y Paraguay.

Un portavoz de RDIF afirmó que 10 países más la registrarían la próxima semana, bajo los procedimientos de uso de emergencia que no requieren ensayos clínicos locales.

Rosso aseguró que el mercado potencial para la Sputnik V en América Latina, incluido Brasil, era de 300 millones de dosis en 2021.

«Nuestro objetivo prioritario es Brasil, pero la exportación es una oportunidad real, porque la demanda de vacunas en el mundo es mucho mayor que la oferta», dijo.

RDIF acordó la semana pasada en Moscú suministrar a União Química materias primas para producir 10 millones de dosis en el primer trimestre de 2021 y 150 millones para fin de año, aseguró el fondo.

México apunta a administrar 7,4 millones de dosis de la vacuna Sputnik V para finales de marzo, que podrían comenzar a llegar la próxima semana, aunque su uso aún no ha sido aprobado, según un plan del gobierno presentado el martes.

Si la vacuna rusa no obtiene la autorización de uso de emergencia en Brasil, necesitaría un registro completo para ser utilizada y eso solo se puede otorgar si se realizan ensayos clínicos de Fase III en el país, de acuerdo a Anvisa.

 

Fuente_Reuters