El Gobierno ha aprobado un proyecto de ley que establece el límite de tres minutos y que da a los consumidores el derecho a ser atendidos por una persona.
MADRID (Reuters) – ¿Exasperado por estar interminablemente al teléfono para hablar con un ser humano en un ‘call center’? España quiere acabar con la angustia exigiendo a las empresas que atiendan a los clientes en tres minutos.
El Gobierno ha aprobado un proyecto de ley que establece el límite de tres minutos y que da a los consumidores el derecho a ser atendidos por una persona, no por una máquina, dijo el martes el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
«Se acabaron (…) los tiempos de espera prácticamente infinitos que producen frustración», dijo Garzón en una rueda de prensa.
Las empresas de servicios públicos y básicos tendrán que responder a las reclamaciones de los clientes en un plazo de dos horas, dijo el ministro.
Las empresas deberán informar sobre las incidencias relacionadas con el suministro del servicio en una línea telefónica gratuita durante las 24 horas del día y los 365 días del año y no podrán derivar a los clientes a líneas telefónicas de pago.
Quienes no cumplan la ley se enfrentarán a multas de entre 150 y 10.000 euros y hasta 100.000 euros si el problema afecta a consumidores vulnerables o las infracciones se repiten.
La asociación Cex, que representa a los ‘call centers’ y otras empresas relacionadas con los clientes, no respondió a una solicitud de comentarios.
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