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TEGUCIGALPA, 15 feb (Reuters) – El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, vinculado en el pasado por supuestos vínculos con el narcotráfico, dijo el martes que está dispuesto a colaborar con la justicia, después de que la policía local rodeara su casa en Tegucigalpa por un pedido de extradición de Estados Unidos.

Hernández entregó el poder a finales de enero a la izquierdista Xiomara Castro y apenas la semana pasada Estados Unidos anunció que desclasificó la inclusión del político en su Lista de Actores Corruptos y Antidemocráticos.

«La policía nacional, a través de mis apoderados, ha recibido ya el mensaje que estoy presto y listo para colaborar», dijo Hernández en un mensaje transmitido a través de su cuenta de Twitter. Según sus abogados, el mandatario se encuentra en su residencia.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Honduras dijo el lunes que la Embajada de Estados Unidos había solicitado el arresto de un político de la nación centroamericana que es objeto de una solicitud de extradición al país norteamericano, sin nombrarlo.

Un alto funcionario hondureño, que habló bajo condición de anonimato porque no se le permitió hablar con los medios sobre el tema, dijo a Reuters que Washington solicitó el arresto provisional de Hernández con «fines de extradición».

Decenas de policías hondureños rodean desde la noche del lunes la casa del exgobernante, cuyo hermano fue sentenciado el año pasado a 30 años de prisión en un tribunal estadounidense por narcotráfico.