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(Reuters) – Jefes de policía de todo Estados Unidos, tanto republicanos como demócratas, instaron el miércoles a la Casa Blanca a encontrar alternativas a la detención de familias de inmigrantes considerando los riesgos que conlleva para los niños, además de sus enormes costos.

 

En una carta conjunta, más de 45 jefes de policía pidieron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que considere otras posibilidades que el encarcelamiento, como pedir a los jefes de familia que utilicen tobilleras con un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) o que reciban chequeos telefónicos periódicos.

 

La diversidad geográfica y política de los jefes de policía firmantes mostró su aprensión al encierro de familias inmigrantes, en un momento en que los agentes de la ley de Estados Unidos están tratando de ganarse la confianza de las comunidades inmigrantes.

 

Trump emitió el miércoles una orden para desechar su política de separar a los niños de sus padres, que son atrapados ingresando ilegalmente a Estados Unidos, una medida elogiada por los jefes de policía.

 

Pero bajo esa medida, que probablemente sea desafiada en la corte, las familias pueden en cambio ser detenidas juntas durante el plazo en que duren los procedimientos migratorios, que pueden tomar meses o años en completarse.

 

Los centros familiares de detención podrían radicalizar a los jóvenes, empujándolos a bandas callejeras u otros grupos, dijo el jefe de policía de Houston, Art Acevedo.

 

«Lo último que necesitamos hacer es marginalizar y privar a los jóvenes de sus derechos», dijo Acevedo, quien emigró a Estados Unidos desde Cuba siendo un niño. «Puedes lograr el aspecto de seguridad y de monitoreo por una fracción del costo sin tener el impacto negativo en los niños», agregó.