El deceso de los jóvenes Alexandra Porras Inga y Gabriel Campos Zapata, ocurrido mientras trabajaban en la sede de McDonald’s de Pueblo Libre, viene siendo investigado por la sede central de la cadena de comida rápida con sede en Chicago.
De acuerdo al diario The New York Times, la oficina matriz de Chicago está examinando el caso con Arcos Dorados, que tiene la franquicia de McDonald’s en el Perú y en, al menos, otros 20 países de América Latina y el Caribe.
El último domingo, Porras y Campos fueron hallados sin vida dentro del local de McDonald’s en la esquina de las avenidas Universitaria y La Marina. Las primeras informaciones señalan que habrían sufrido una fuerte descarga eléctrica.
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