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WASHINGTON (Reuters) – Cuando el presidente Donald Trump llegó junto a su equipo a la fiesta con hotdogs y hamburguesas en la Casa Blanca para esperar los resultados de las elecciones legislativas del martes, ya  estaba preparado para las malas noticias.

 

Sus asesores más cercanos trataban de que se centrara en ver el vaso medio lleno.

 

Con muy pocas horas de sueño tras un agotador final de campaña, Trump pasó gran parte del día al teléfono informándose con asesores y amigos, hablando con funcionarios republicanos a nivel estatal y nacional y con expertos para tener un panorama claro de qué esperar.

 

Lo que le dijeron fue que los republicanos probablemente perderían el control de la Cámara de Representantes pero mantendrían el del Senado, fortaleciendo su estrecha mayoría. Así que no fue un gran impacto cuando las proyecciones fueron concretándose de la manera prevista.

 

«Es decepcionante pero no es una sorpresa», declaró la estratega y asesora de Trump Kellyanne Conway.

 

La derrota en la Cámara de Representantes pondrá a Trump bajo un severo escrutinio sobre su situación tributaria, sus negocios y su administración por parte de los demócratas. Además, es muy probable que pongan trabas a su agenda.

En la fiesta de espera de los resultados, Trump se mostró animado. En su único comentario público en la noche del martes escribió en Twitter: «Un tremendo éxito el de esta noche. ¡Gracias a todos!»

 

El miércoles en la mañana el mandatario hizo un reconocimiento a los republicanos que salieron electos.

«Los que trabajaron conmigo en esta increíble elección de medio mandato, acogiendo ciertas políticas y principios, lo hicieron muy bien. Aquellos que no, ¡digan adiós!», dijo Trump.

 

«La de ayer fue una victoria muy grande y bajo toda la presión de medios molestos y hostiles».

 

Uno de los asesores de Trump dijo que el presidente probablemente no estaba preparado para la arremetida de investigaciones que los demócratas podrían comenzar.

 

«No creo que él comprenda a cabalidad lo que esto significa, el darle el martillo a (la líder demócrata en la Cámara de Representantes) Nancy Pelosi y sus cercanos», comentó el asesor, que pidió mantenerse anónimo.

 

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