Cada vez más jóvenes buscan estudiar y llevar a la par un trabajo. En algunos casos para ampliar su experiencia profesional y escalar a mejores puestos de trabajo, o como en otros, poner en práctica lo aprendido. Un sondeo realizado por la Fundación Forge Perú confirma esta situación, ya que el 50% de jóvenes encuestados valora en su primer empleo los beneficios que le puede otorgar la empresa para que trabajen y estudien al mismo tiempo.
Si estás contemplando esta idea, recuerda que no es imposible. Aquí algunos consejos para llevar con tranquilidad tu rutina diaria:
1.- Perseverancia: Esta cualidad te ayudará a ser constante para cumplir con los compromisos asumidos en tu trabajo y estudios, asimismo a soportar la presión que puede causar el trabajar y estudiar al mismo tiempo. Debemos ser conscientes que, al decidir realizar múltiples actividades, nuestra motivación tiene que ser constante para lograr nuestros objetivos profesionales.
2.- Gestión efectiva de nuestro tiempo: Saber organizar tu tiempo es muy importante. Gestiona el día a día y revisa cuáles son las actividades a realizar tanto en tu actividad laboral como educativa. Recuerda que podemos utilizar diversas herramientas como agendas, planeadores o incluso usar la tecnología a nuestro favor (los dispositivos móviles) para organizar nuestras actividades, como la entrega de trabajos o reuniones laborales. No dejes nada a la suerte, con una buena planificación podemos optimizar nuestros tiempos.
3.- Responsabilidad: Recordemos que, al tomar la decisión de trabajar y estudiar, debemos dedicarle un tiempo determinado a cada una de las actividades, planificando nuestro día a día. Concéntrate si estás en el trabajo o en tu universidad, de esa forma no dejarás ningún pendiente por concluir. El trabajar y estudiar no es algo sencillo, incluye contar con disponibilidad de tiempo, dinero, compromiso y sobre todo la actitud de superarse para lograr alcanzar tus objetivos.
4.- Orden financiero: Para trabajar y estudiar es importante ordenar nuestras finanzas, que nuestros ingresos nos permitan solventar nuestras necesidades básicas, así como nuestros estudios. Recuerda que los estudios son siempre una inversión que nos permite estar preparados para afrontar cualquier reto profesional.
5.- Ser honestos: Recuerda ser claro con tu empleador y respetar los lineamientos de la empresa. Generar acuerdos es primordial para generar un clima de confianza. Por ejemplo: si eres un estudiante que ingresa a trabajar, lo ideal es que puedas manifestar esa condición en tu entrevista y la empresa pueda darte algunos beneficios para salir temprano u acomodar tu horario de la universidad con el de la empresa.
Finalmente, si ya ingresaste a tu primer empleo y tienes planeado estudiar. Puedes comentarle a tu jefe y ver la posibilidad de un financiamiento interno o si lo tienes planificado en tus finanzas, comunicar a tu empresa y llegar a un acuerdo de flexibilidad en los horarios, posibles permisos por viaje de estudios, entre otros. Recuerda siempre ser sincero, transparente y no tengas miedo a exponer tus ganas de seguir capacitándote para lograr cumplir tus objetivos personales y profesionales.
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