Un padre de familia envenenó a sus hijos y luego se suicidó en su casa de San Juan de Lurigancho. El crimen fue perpetrado luego de una discusión con su pareja.
Los cuerpos de tres menores y de Pedro Gonzáles Conde, de 32 años, fueron encontrados por la Policía con espuma en la boca. El padre aún presentaba signos de vida.
La noche del miércoles, Gonzales Conde y su pareja, Doris Marrujo Sánchez, discutieron en la vivienda ubicada en la urbanización Mariscal Cáceres. Ella optó por ir a dormir a la casa de su madre.
A su regreso, la mujer encontró los cuatro cuerpos encima de una cama con espuma en la boca. El padre fue llevado a un hospital del distrito, donde finalmente falleció.
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