Entre desgarradores gritos, familiares, amigos y colegas exigieron cadena perpetua para los asesinos.
Llegaron a Juliaca los restos de la enfermera que fue atacada sexualmente por dos compañeros de trabajo. Familiares, amigos y colegas aguardaron su llegada en los exteriores del aeropuerto de la ciudad.
Entre pétalos de flores, sobre hombros y aún sin poder comprender esta tragedia, sus familiares trasladaron el ataúd por las calles de Juliaca. Inicialmente los restos fueron llevados al hospital EsSalud.
Posteriormente, entre desgarradores gritos, llegaron hasta los exteriores del Penal La Capilla donde están recluidos los presuntos responsables: Dino Álvarez de 30 años y Percy Quispe de 26. Allí pidieron cadena perpetua para los asesinos.
La madre de la víctima reiteró el pedido de justicia. Sin poder encontrar consuelo alguno se arrodilló, levantó los brazos y exigió justicia. La joven enfermera será despedida por última vez este sábado 15 de abril.
Cabe apuntar que la enfermera de 32 años asesinada deja tres niños en la orfandad.
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