El malestar en Ecuador estalló con manifestantes y los principales grupos indígenas enfadados por el aumento del costo de los alimentos y otros productos básicos, así como por el precio de la gasolina y el diésel.
QUITO, 22 jun (Reuters) -Miles de manifestantes indígenas marcharon pacíficamente el miércoles por la capital de Ecuador, Quito, para exigir al presidente Guillermo Lasso que atienda los reclamos que han encendido protestas a nivel nacional en contra de las políticas económicas del Gobierno.
El malestar en Ecuador estalló la semana pasada con manifestantes y los principales grupos indígenas enfadados por el aumento del costo de los alimentos y otros productos básicos, así como por el precio de la gasolina y el diésel.
La masiva manifestación está poniendo a prueba la capacidad de Lasso, un exbanquero conservador en el cargo desde mayo del 2021, para reactivar la economía y poner en marcha el empleo.
Lasso tiene una relación adversa con la Asamblea Nacional, donde algunos legisladores han bloqueado sus propuestas, y ha luchado para contener el aumento de la violencia vinculada a las bandas de narcotraficantes en la nación andina.
Los grupos indígenas exigen una lista de diez pedidos, que incluyen la reducción del precio del combustible, el cese de la expansión del petróleo y la minería, más tiempo para el pago de los préstamos y un control de precios de los productos.
Los manifestantes recorrieron las principales avenidas de Quito portando banderas de Ecuador y algunos llevaban lanzas, coreando consignas antigubernamentales.
La fuerza pública custodió el Palacio de Gobierno.
«Queremos que bajen el precio de los combustibles y que regulen los precios de nuestros productos porque pagan muy poco», dijo José Guaraca, quien se unió a las protestas desde la ciudad de Guamote. «Todo está caro, ya no aguantamos más».
Las manifestaciones, lideradas por la organización indígena CONAIE, comenzaron con bloqueos pacíficos de carreteras, pero los niveles de violencia han aumentado en algunas partes del país, incluida Quito, lo que ha llevado al mandatario a decretar el estado de excepción en seis provincias.
La noche del martes se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes con armas tipo carabina, lanzas ancestrales y explosivos y uniformados en Puyo, una ciudad de la Amazonia ecuatoriana, que terminaron con la quema de una unidad policial y ataques a infraestructura privada.
«El orden público en la ciudad del Puyo ahora no lo podemos garantizar, han incendiado toda la infraestructura de policía y tienen sitiado el ingreso a la ciudad», dijo más temprano el ministro del Interior, Patricio Carrillo, a periodistas.
Líderes de las comunidades indígenas amazónicas respondieron en un comunicado rechazando el vandalismo en Puyo y acusaron a las fuerzas de seguridad de empeorar la violencia en la ciudad.
Lasso reiteró miércoles su llamado al diálogo.
«Siempre hemos tenido nuestra apertura al diálogo, solo hemos dicho que los diálogos no pueden ser para burlarse del pueblo ecuatoriano», dijo el presidente de la CONAIE, Leonidas Iza, frente a manifestantes en un video publicado por la organización en Twitter.
Un manifestante murió en medio de los incidentes en Puyo y seis policías resultaron heridos, mientras que 18 están desaparecidos, dijo el gobierno.
La Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos aseguró que el manifestante indígena murió tras ser golpeado en la cabeza por una bomba de gas lacrimógeno de la policía.
Te puede interesar:
También te puede interesar