“¡No a la violencia, venga de donde venga!”, exclamó la máxima autoridad de la Iglesia católica tras rezar la oración del Ángelus desde el balcón pontificio, en el Vaticano.
El papa Francisco, luego de rezar la oración del Ángelus la mañana de este domingo 22 de enero, pidió públicamente el cese de la violencia y el derramamiento de sangre en el Perú. Esto, tras semanas de protestas por la crisis política y social que exigen la renuncia de Dina Boluarte y el Cierre del Congreso.
«Me uno a los obispos peruanos al decir ‘No a la violencia, venga de donde venga, no más muertes’”, solicitó el pontífice después del rezo dominical desde la ventana del Palacio Apostólico, en el Vaticano.
El Sumo Pontífice además instó a las autoridades peruanas a emprender «la vía del diálogo» en pleno respeto de los derechos. Ante los fieles que le escuchaban, entre ellos varios peruanos, pidió rezar «porque cesen los actos de violencia».
«La violencia apaga la esperanza de una justa solución de los problemas. Animo a todas las partes implicadas a tomar la vía del diálogo entre hermanos en la misma nación en el pleno respeto de Derechos Humanos y del Estado de Derecho», apuntó.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mostró su preocupación por la intervención que llevó a cabo la Policía Nacional la mañana del sábado 21 de enero en el campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
“La CIDH expresa su preocupación por la incursión policial, desalojo y detenciones masivas en la Universidad de San Marcos; exhorta con urgencia al Estado a rendir cuentas sobre los hechos y garantizar la integridad y debido proceso de todas las personas”, indicaron en un tuit.
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