Las manifestaciones derivaron en la destrucción de la propiedad pública y privada en el centro de Santiago y el presidente chileno Gabriel Boric exhortó al diálogo y al respeto.
La mañana de este 11 de septiembre se intensificaron las protestas en Santiago de Chile que vienen desde el jueves. Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, marcharon desde la avenida Alameda, pasaron por Recoleta y llegaron cerca al Palacio La Moneda, donde protagonizaron disturbios.
Por ello, se restringió el tránsito en buena parte del centro de Santiago y se suspendió el servicio de los metros Cementerio y Cerro Blanco, debido a incidentes que derivaron en actos de violencia.
A la altura del Palacio de la Moneda, un grupo de manifestantes lanzaron bombas molotov a los carabineros y en respuesta, estos intentaron dispersarlos con carros lanza aguas. Asimismo, se produjeron enfrentamientos y dos agentes del orden resultaron heridos.
Además, se reportaron saqueos en diversos establecimientos comerciales y la destrucción de la propiedad pública y privada. Todo esto se intensificó hoy que coincide con la conmemoración de los 49 años del golpe de Estado que terminó con la muerte de Salvador Allende y la toma del poder de Augusto Pinochet.
El mandatario chileno rechazó los actos de violencia en el centro de Santiago y espera que la población pueda entender que la democracia se construye sobre la base del diálogo y respetando la opinión de los demás.
«La democracia se construye con diálogo, respetando a quien piensa distinto y nunca con violencia, y eso ojalá todos quienes reivindican este día lo entendieran y lo entendiéramos todos como país, porque si queremos salir adelante, que no cabe ninguna duda, es la voluntad de la gran y abrumadora mayoría de Chilenos de volver a encontrarnos, tiene que ser en paz y sin violencia», declaró a los medios chilenos.
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