Carlos Ángeles Milla fue asesinado cuando intentaba capturar a unos sicarios en el distrito de El Porvenir. Sus compañeros de la Policía le rindieron un homenaje y destacaron su entrega y firme lucha contra la delincuencia.
“Espero que se haga justicia, que no quede impune esta muerte, no puede ser así, un policía vale mucho, un policía defiende a todo el pueblo, a todos los ciudadanos”, expresó, destrozado, Edwin Ángeles, padre del suboficial Carlos Ángeles Milla, quien murió de un disparo en la cabeza cuando intentaba capturar a unos sicarios en el distrito de El Porvenir en Trujillo.
El suboficial ,de 31 años, recibió este viernes un homenaje póstumo por parte de sus compañeros de la Policía Nacional, quienes destacaron su entrega al país y su lucha firme contra la criminalidad. En la ceremonia asistieron policías del Escuadrón Verde, de Criminalística y de otras unidades.
“Suboficial de segunda de la Policía Nacional del Perú ,Carlos Enrique Angeles Milla, tú que has cumplido con tu deber, tu patria y la institución policial, hoy te rendimos los honores fúnebres correspondientes”, exclamó durante el homenaje un compañero de trabajo.
Carlos Ángeles deja en la orfandad a una niña de tres años y a su esposa embarazada de siete meses. Es recordado por sus amigos y familiares como una persona alegre, servicial, empática y de una elevada sensibilidad por los animales y personas más vulnerables.
Con respecto a su faceta como rescatista de animales abandonados, hay fotos en su Facebook que dan cuenta de un rescate a una perrita con seis crías durante la pandemia en el distrito de Laredo. Los restos de Ángeles Milla serán sepultados en el distrito de Caral en Áncash, de donde es oriundo.
De acuerdo al jefe de la Divincri, Giovanni Osorio, el suboficial estaba a punto de retornar a su casa y se hallaba en el interior de su coche cuando fue testigo de un homicidio: dos sicarios a bordo de una motocicleta bajaron en la calle José Olaya del distrito de El Porvenir y ultimaron a un hombre, (al parecer, otro delincuente, debido a sus antecedentes de robo y sicariato).
Carlos Angeles decidió enfrentarse valientemente contra estos malhechores en su intento por capturarlos, pero una bala le cayó en la cabeza. Momentos más tarde cuando fue auxiliado por sus compañeros, los médicos del Hospital Santa Isabel reportaron su deceso.
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