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VENTANILLA, PERÚ, 18 feb (Reuters) – Un ejecutivo de la empresa española Repsol SA dijo el viernes que el derrame de petróleo frente a la costa de la capital peruana afectó una superficie de 106 kilómetros cuadrados, el tamaño de París, o casi el doble de Manhattan.

El vertido de más de 10.000 barriles de petróleo en enero es uno de los mayores desastres medioambientales que han afectado a Perú y a la biodiversidad de su costa del Pacífico, incluidas las islas protegidas.

Aunque la empresa dice estar cerca de limpiar el océano, también reconoció que tendrá que monitorizar las condiciones ambientales durante varios meses, aunque restó importancia a cualquier efecto negativo.

«Los modelos que estamos analizando indican que la afectación (ambiental) en este caso debería ser bastante limitada. Esto lo digo con mucha cautela», dijo Jaime Fernández-Cuesta, director general de Repsol en Perú.

El incidente tuvo lugar el 15 de enero mientras se descargaba petróleo en la refinería La Pampilla de Repsol, la mayor de Perú.

Repsol culpó primero a la erupción de un volcán en Tonga de causar olas anormales que desencadenaron el vertido. Luego dijo que el petrolero había cambiado de posición de forma anormal durante el vertido, acusaciones que la compañía dueña del tanquero niega.

La fiscalía también está investigando el incidente y ha prohibido a Fernández-Cuesta y a otros tres ejecutivos salir de Perú durante los próximos 18 meses.

Fernández-Cuesta dijo a periodistas que el vertido duró solo unos minutos, aunque se negó a dar un plazo específico, citando una investigación en curso. «El derrame duró minutos, no estuvo en ningún caso una cifra mayor que unos minutos», señaló.

Repsol ha pagado hasta ahora 1,5 millones de soles (405.405 dólares) en multas, dijeron los ejecutivos, una cifra que podría aumentar. La empresa ha estimado que las tareas de limpieza -sin contar las multas- costarán unos 65 millones de dólares.