El presidente del IGP, Hernando Tavera, refiere que se deben tomar las medidas de atención a la brevedad para proteger a la población.
Durante esta madrugada, el volcán Ubinas registró una explosión que alcanzó los 5.500 metros de altura sobre la base del cráter. La emisión de cenizas se pudo ver a varios kilómetros de distancia y se teme que puedan llegar a varios poblado de Moquegua. Hernando Tavera, Presidente Ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP) señala que, luego de esta explosión, podrían registrarse episodios aun más críticos.
«Este es el inicio, probablemente, de un proceso eruptivo más crítico de lo que hemos tenido en los días anteriores», explicó Tavera en entrevista para Latina Noticias Digital. La emisión de cenizas podría provocar daños tanto en la población como en los diferentes recursos naturales de la región.
Dicha ceniza expulsadas llegan a espesores de hasta 1mm y se dirigen hacia el sur y suroeste, afectando directamente a los poblados del valle de Ubinas como Querapi, Ubinas, Sacohaya, Anascapa, San Miguel, Tonohaya, Huatahua, huarina, Escacha y Matalaque.
La población deberá recibir equipo como mascarillas para protegerse de percibir estas partículas de cenizas que han quedado esparcidas en la superficie.
«Produce daño a las plantas, a los animales básicamente porque la población de esta zona vive de la ganadería, entonces la coordinación que se haga con la autoridad local va a poder prever cualquier tipo de emergencia», refirió el especialista.
«A diferencia de otros fenómenos, el proceso eruptivo puede preverse con días u horas de anticipación y creo que es lo necesario para que podamos tomar cualquier medida como la evacuación», añade Tavera.
Frente a ello, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET), da algunas recomendaciones hacia las personas que viven en las zonas aledañas al cráter.
Entre ellas está no acercarse al cráter, si se expone a las cenizas, cubrir nariz, boca y ojos. Además, deberán limpiar la zona de contacto con abundante agua. También se recomienda proteger las fuentes de agua de consumo humano.
El IGP recomienda que, a la brevedad, se tomen las medidas de atención para las personas que viven aledañas a la zona de la explosión.
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