Las armas que incautadas al suboficial tendría como destino la banda criminal ecuatoriana ‘Los Tiguerones del Ecuador’.
En un operativo policial de la División de Investigación de homicidios y la brigada especializada de Investigación contra la criminalidad extranjera de la Dirincri se detuvo a Werhli Mejía Samaritano de 57 años, alias «Cachaco», quien actualmente es suboficial del Ejército. En su vivienda se le incautaron dos fusiles de guerra, una lanza granada, dos escopetas y una considerable cantidad de cartuchos de diferentes calibres, junto con, 6800 dólares americanos.
Además, fueron detenidos Dalthon Jhon Trujillo Apolinario (28), alias Diablo, Ida Marlith Manzanares Márquez (24), alias Keka, los distritos de La Victoria y San Martín de Porres, simultáneamente. En el terminal de la empresa de transportes Transmar, se encontraron cuatro fusiles automáticos, una ametralladora UZI y 80 municiones para fusil en posesión de Trujillo Apolinario y Manzanares Márquez.
Según las investigaciones preliminares, Trujillo Apolinario y Manzanares Márquez formarían parte de la banda ‘Los Peruchos del Norte’, con vínculos con la organización criminal ‘Los Tiguerones del Ecuador’. En complicidad con Mejía Samaritano, quien les suministraba armamentos y municiones, conformarían la banda ‘Los Patrones de Ventanilla’, operando en dicho distrito y otros de la capital.
Los detenidos, junto con el armamento incautado, fueron trasladados a las instalaciones de la unidad especializada PNP, donde se llevan a cabo las diligencias e investigaciones pertinentes, con la participación del representante de la Fiscalía Provincial Penal de Turno de Lima Norte. En el operativo se logró incautar 4 fusiles de guerra, una ametralladora y 80 municiones de fusil.
Un reportaje de Punto Final, reveló que el arma utilizada en el brutal asesinato del candidato presidencial ecuatoriano, Fernando Villavicencio, tiene un rastro que conduce directamente al Perú. El General PNP Carlos Céspedes confirma que al menos una de las armas empleadas en el crimen tiene un registro nacional peruano.
La preocupación se centra en las AR15, originalmente diseñadas para caza y deporte, pero que ahora, según las investigaciones, están en manos de delincuentes vinculados al crimen organizado. Estas armas, aunque de uso civil, comparten similitudes con fusiles militares, lo que plantea preguntas sobre cómo llegaron a Ecuador desde Perú y cómo el crimen organizado logró obtenerlas.
Armas usadas para el deporte y caza legal terminan en manos de organizaciones criminales
El General Céspedes destaca un preocupante aumento en las importaciones de estas carabinas semiautomáticas en los últimos meses, señalando una red de tráfico ilegal de armas que opera clandestinamente y que ha extendido su alcance más allá de las fronteras peruanas.
La realidad es que estas armas, aparentemente destinadas al mercado legal de caza y deporte, terminan en manos de organizaciones criminales. El informe detalla casos alarmantes de compradores que adquieren grandes cantidades de AR15, reportan pérdidas y robos, pero no enfrentan sanciones legales o administrativas.
La facilidad con la que estas armas llegan a manos de la delincuencia organizada plantea la urgente necesidad de revisar las regulaciones vigentes sobre la venta de armas en Perú.
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