El chofer del auto presidencial, Félix Montalvo Guevara, compareció ante la fiscalía suprema el martes 15 para declarar en la investigación sobre el presunto encubrimiento del prófugo Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre.
El martes a las 9:30 a.m., mientras la presidenta Dina Boluarte llegaba al Ministerio Público bajo estrictas medidas de seguridad para declarar por una nueva investigación, en el mismo edificio y piso, Félix Montalvo Guevara, su chofer, brindaba su testimonio sobre un misterioso viaje presidencial. Montalvo, conductor del «cofre», el vehículo asignado para el uso exclusivo de la presidenta, estuvo involucrado en un controvertido traslado el 24 de febrero, cuando llevó a Boluarte al balneario de Asia y regresó solo a Lima al día siguiente.
Montalvo, suboficial de la Policía Nacional, declaró que dejó a la presidenta en el condominio Mikonos en Asia, un lugar donde un mes antes se había realizado un operativo policial para capturar al prófugo Vladimir Cerrón. Tras dejar a Boluarte, Montalvo afirmó haber pasado la noche en la comisaría de Asia, a unos diez kilómetros del condominio. Esta revelación alimenta las dudas sobre los motivos detrás de este viaje y la posible relación con la búsqueda de Cerrón.
El abogado de Montalvo, Jesús Poma, defensor conocido de policías, confirmó que su cliente cumplió con declarar toda la verdad sobre el viaje. Sin embargo, los detalles precisos sobre lo que ocurrió en Mikonos y por qué la comitiva presidencial se disolvió durante el traslado aún no se han aclarado. Según el abogado, la falta de escolta y la pernoctación en la comisaría fue parte de un «procedimiento regular», aunque el misterio sigue latente.
Conversación con abogado de Félix Montalvo:
Una fotografía publicada por el programa Punto Final en marzo muestra al «cofre» en una estación de servicio en Sarapampa, lo que añade más interrogantes. Según la defensa, aunque la imagen sugiere que el auto viajaba solo, en realidad había más vehículos de la comitiva en el lugar, aunque la presidenta ya había sido dejada en Mikonos. Las autoridades insisten en que el viaje fue de carácter privado y no relacionado con temas de seguridad.
Hasta el momento, el Palacio de Gobierno ha mantenido el tema bajo reserva, argumentando que se trata de la seguridad de la presidenta. Sin embargo, las preguntas sobre el motivo del viaje al sur de Lima y la ausencia de respuestas concretas generan más incertidumbre sobre lo que realmente ocurrió durante ese fin de semana.
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