Los delincuentes serían menores de edad y forman parte de una banda criminal acusada de robo agravado y extorsión.
En la comisaría del distrito de Santa, ubicada en la región de Áncash, la situación es crítica. En las últimas semanas, efectivos policiales han estado recibiendo amenazas de muerte tras la captura y posterior liberación de tres integrantes de una banda delictiva conocida como «Las Nuevas Generaciones de San Juan».
Todo comenzó cuando hace dos semanas, la Policía de la comisaría sectorial del Santa logró capturar a tres miembros de «Las Nuevas Generaciones de San Juan», incluyendo un menor de edad y dos adultos. Estos individuos fueron encontrados en posesión de dos cartuchos de dinamita, un arma de fuego y municiones. Ante la gravedad de los hechos, el fiscal a cargo solicitó nueve meses de prisión preventiva para los detenidos. Sin embargo, el juez encargado del caso decidió liberar a los acusados, argumentando que no había pruebas suficientes para mantenerlos en prisión.
La liberación de estos delincuentes trajo consigo una escalada de amenazas contra los efectivos policiales. Los miembros de la banda, consiguieron el número de WhatsApp y los perfiles de Facebook de la comisaría del Santa, desde donde comenzaron a enviar mensajes intimidatorios.
En uno de los mensajes enviado por los delincuentes se lee: «Ahora los quiero ver, tombos», acompañado de insultos y amenazas directas de dinamitar la comisaría y asesinar a los policías.
De acuerdo a la información brindada por la policía, «Las Nuevas Generaciones de San Juan» es una banda compuesta principalmente por menores de edad, con integrantes de entre 16 y 19 años. Esta organización criminal se ha formado en el pueblo joven de San Juan, una zona conocida por su alto índice de criminalidad.
La confirmación de que los detenidos pertenecían a esta banda se consolidó gracias a varios videos que los propios miembros habían publicado en sus redes sociales, en los cuales se les veía portando armas de fuego y lanzando amenazas directas contra la policía.
Tras la creciente ola de amenazas, la policía ha implementado un riguroso plan de seguridad. Se han desplegado contingentes policiales en turnos de día y noche, y la Unidad de Servicios Especiales ha llegado para reforzar la seguridad en la comisaría. Además, la Unidad de Investigación Criminal y la División Policial de Chimbote están trabajando intensamente para localizar y capturar nuevamente a estos menores y a otros posibles miembros de la banda.
Asimismo, la jefa de la División Policial de Chimbote confirmó que se está realizando un trabajo de inteligencia para ubicar y detener a estos delincuentes.
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