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La ceremonia religiosa del Corpus Christi se celebró en diversos puntos del Perú y congregó a miles de fieles, entre residentes del lugar y turistas nacionales e internacionales. Por ejemplo, en Cajamarca, Cusco y Yurimaguas sus ciudadanos realizaron actividades en el marco de esta importante fiesta cultural.

En Cajamarca, su plaza principal estuvo repleta de personas de todas las edades, quienes no dejaban de cantar las alabanzas. Debido a la importancia de este evento religioso, elaboraron 60 alfombras multicolores con flores naturales, ripio, arena y otros insumos. Además, construyeron 7 altares y, como es costumbre, declararon ese día feriado. 

Cusco también fue testigo de este evento donde reina la fe. En la ‘Ciudad Imperial’, la manifestación religiosa y cultural inició con una masiva liturgia, para luego dar paso a un desfile donde participaron 15 imágenes veneradas; entre ellas, la de San Antonio. 

“Ustedes saben que las imágenes tienen la virtud de convocar a cada uno de nuestros hermanos de las diferentes parroquias. Pero la centralidad del Corpus Christi es Jesucristo y la eucaristía. La intención es que nos bendiga y dé fortaleza a cada uno de los que vivimos aquí”, expresó un sacerdote de la ciudad. 

Desde tempranas horas, los cusqueños, movidos por la fe, se acercaron hasta la plaza mayor de la ‘Ciudad Imperial’ y no se movieron pese al gran sol que se asomó. La ceremonia estuvo acompañada de diversas danzas folclóricas, lo que alegró y cautivó aún más a los asistentes.  

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Otra ciudad que vivió el Corpus Christi fue Yurimaguas, donde sus ciudadanos armaron decenas de alfombras con material orgánico. El evento reunió a más de 30 iglesias católicas de la provincia.

De esta manera, se vivió la fiesta religiosa que año a año suma más fieles en todo el país, y que en 2004 fue declarada como patrimonio cultura de la nación.