Las rondas campesinas lo obligaron a cargar el ataúd de su pareja.
De terror. Juan Vargas Zara confesó ante la presencia de las rondas campesinas que asesinó a la madre de sus hijos, Benita Flores. La mujer dejó en orfandad a 6 niños. El lamentable hecho ocurrió en la provincia de Carabaya Carabaya, región Puno.
“Durante 13 años hemos convivido, discutido y peleado como 5 a 6 veces, nos reconciliábamos y vivíamos felices”, contó Vargas Zara. Además, el hombre narró cómo sucedieron los lamentables hechos donde Benita Flores murió.
Pues la última vez cenaron y habría querido un poco más de alimento, lo cual le habría molestado a Benita: “Quería aumento y no había, ella se alteró y yo también me alteré, la tire al piso y cayó de cabeza”, reveló.
El asesino fue paseado por las calles y Plaza de Armas de la ciudad de Macusani, descalzo y con un cartel que decía, “soy asesino”. Además la población le obligó a cargar el ataúd de su esposa para que luego sea velado en el salón comunal de la ciudad de Macusani.
Las rondas campesinas acordaron que el asesino confeso pasará una cadena ronderil visitando todas las comunidades y distritos de la provincia de Carabaya y se estima que sería entregado a las autoridades ordinarias a fines del mes de marzo.
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