Según un nuevo estudio, la melena de león tiene dos compuestos que mejoran la memoria espacial y la regeneración nerviosa en ratones, al aumentar la expresión de NGF, un factor que protege y repara las neuronas.
La melena de león (Hericium erinaceus) es un tipo de hongo comestible y medicinal que tiene un aspecto similar, precisamente, a la melena de ese felino. Este hongo ha sido utilizado durante siglos en la medicina tradicional china y japonesa por sus beneficios para la salud, especialmente para el cerebro, el corazón y el sistema digestivo.
Un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports ha demostrado que la melena de león contiene dos compuestos que pueden mejorar la memoria y el crecimiento nervioso en ratones: los hericenonas y los erinacinas. Estos compuestos son capaces de estimular la producción de un factor llamado NGF (factor de crecimiento nervioso), que es esencial para el desarrollo y la supervivencia de las neuronas.
Los investigadores realizaron varios experimentos con ratones a los que se les administró extracto de melena de león o agua como control. Los resultados mostraron que los ratones que recibieron el extracto de melena de león tuvieron una mejor memoria espacial y una mayor expresión de NGF en el hipocampo, una región del cerebro relacionada con el aprendizaje y la memoria.
Además, los ratones que recibieron el extracto de melena de león también tuvieron una mayor regeneración nerviosa después de sufrir una lesión en el nervio ciático, que es el nervio más largo del cuerpo. Los investigadores observaron que los ratones tratados con el extracto de melena de león tenían una mayor densidad y longitud de las fibras nerviosas en comparación con los ratones control.
Estos hallazgos sugieren que la melena de león tiene un potencial terapéutico para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson, así como para favorecer la recuperación de lesiones nerviosas. Sin embargo, se necesitan más estudios en humanos para confirmar la seguridad y la eficacia de este hongo.
La melena de león se puede consumir fresca, seca o en forma de polvo o cápsulas. También se puede añadir a sopas, ensaladas o bebidas como el café o el té. Se recomienda consultar con un médico antes de tomar este hongo, ya que puede tener interacciones con algunos medicamentos o causar efectos secundarios como alergias o malestar estomacal.
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