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La gastronomía peruana se erige una vez más como un faro de diversidad y sabor, atrayendo la atención mundial hacia su repertorio de sopas, una experiencia culinaria que calienta los corazones y satisface los paladares más exigentes.

Según Taste Atlas, la cual explora las culturas gastronómicas de todo el mundo, las sopas peruanas se alzan como auténticas joyas culinarias, especialmente apreciadas por su riqueza de sabores.

En esta selección, sorprende ver cómo el primer puesto no lo ocupa el caldo de gallina o la parihuela, sino el exquisito chupe de camarones, nacido en las tierras de Arequipa. Esta delicia se prepara con una base de caldo de pescado, camarones frescos, cebolla, choclo, ajo, papas amarillas y guisantes, realzada con un toque de leche y trozos de queso, ofreciendo una experiencia gastronómica con una puntuación excepcional de 4.2.

El conocido portal señala que el chupe de camarones evolucionó a partir de un guiso arequipeño tradicional, adaptándose con el tiempo para satisfacer los paladares más exigentes. Sin embargo, la competencia es reñida, con la parihuela y el clásico menestrón empatados en el segundo lugar, ambos con una puntuación de 4.1.

La parihuela, descrita como una sopa de mariscos abundante y picante, destaca por sus sabores exclusivamente peruanos, mientras que el menestrón, influenciado por la cocina italiana, ha encontrado su identidad fusionando ingredientes locales como el choclo, el apio y la papa.

Finalmente, el podio se completa con el reconfortante aguadito de pollo, con un puntaje de 4.0, conocido tanto por sus propiedades revitalizantes como por su capacidad para curar la resaca y la gripe, gracias a su combinación de ingredientes como pollo, ají amarillo, guisantes, arroz y cilantro.