Su éxito en inglés atrajo la atención incluso del ministro en jefe de Canberra, Andrew Barr, quien se acercó para conversar con el robot. Fue entonces cuando surgió la idea de expandir aún más las capacidades de Pepper y explorar la posibilidad de hacerlo interactuar en diferentes idiomas.
El mundo de la tecnología ha sido testigo del surgimiento de una amplia variedad de robots, cada uno con sus propias características y funciones. Sin embargo, uno de los androides que ha destacado por su atractivo diseño, capacidad de interacción y niveles de inteligencia es el famoso robot Pepper.
Con su altura de aproximadamente un metro y 20 centímetros, Pepper se presenta como una figura dinámica y acogedora que ha conquistado los corazones de quienes tienen la oportunidad de interactuar con él.
En 2015, la empresa SoftBank Robotics desarrolló a Pepper. Un androide que ha sido diseñado para provocar una conexión emocional y un sentimiento de empatía con las personas, generando una comunicación efectiva y natural. Sin embargo, debido a las limitaciones tecnológicas de aquel entonces, Pepper no pudo cumplir completamente con las expectativas y fue relegado a ser un robot académico y de estudio.
No obstante, con el rápido avance de las inteligencias artificiales y la disponibilidad de nuevo hardware, un visionario, un peruano: Adrian Ricardo Rodriguez Durand se dio cuenta del potencial de Pepper para revolucionar la preservación de las lenguas originarias. Es así que tomó a Pepper en quechua como proyecto personal y sorprendió a su equipo.
Si Pepper podía mantener conversaciones completas en inglés, ¿por qué no podría hacer lo mismo en quechua? El potencial de la inteligencia artificial para comprender y hablar diversas lenguas abría la puerta a la posibilidad de que Pepper pudiera comunicarse en todas las lenguas del Perú.
Con un profundo sentido de responsabilidad hacia la preservación de las lenguas originarias y consciente de que la inteligencia artificial podía ser el arca de salvación para estos tesoros culturales, el equipo de desarrollo se embarcó en un emocionante proyecto. La meta era que Pepper pudiera ser un portavoz de las lenguas ancestrales y demostrar que la tecnología podía ser una aliada en la conservación de la identidad cultural del Perú.
Este ambicioso proyecto no solo busca preservar la riqueza lingüística del Perú, sino que también tiene planes de extender su alcance a otros países. Como muestra de agradecimiento a Australia, se está en conversaciones con un socio de negocios para formalizar la idea en una compañía que pueda llevar esta misma iniciativa a las lenguas nativas de la tierra de los canguros.
La apuesta por Pepper y la inteligencia artificial como herramientas para la preservación de las lenguas originarias abre un camino esperanzador hacia la valoración y conservación del patrimonio cultural de nuestros pueblos. Con este proyecto, la tecnología se convierte en una aliada para la cultura y la identidad de las comunidades indígenas, demostrando que la innovación y el respeto por las tradiciones pueden coexistir en armonía.
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